Realmente cagada de la cabeza...

No sé bien por qué escribo de nuevo aquí... un espacio que he dejado más que abandonado en pos de mis hijos y de la vida misma de lo que dicen es un "adulto responsable".

Necesito sacerme esto de la cabeza y de una vez por todo asumir la triste realidad: Estoy muy mal de la cabeza.

Hace un tiempo, y gracias a mi hermana, conocí al hombre perfecto... y claro, como es PERFECTO, no existe realmente. Es un personaje ficticio, inventado en la mente de una escritora a quien debo estas ganas absolutamente irracionales de llorar de sólo pensar que él no es real. Y que es más que probable que NO exista jamás.

Primero, porque es vampiro.

Segundo, porque si sigo la trama de la historia ya está perdidamente enamorado de otra,

Tercero, porque sólo alguien que no existe en ninguna parte excepto en la imaginación de un escritor/lector es capaz de ser así de perfecto.

¿Es que acaso queda alguna duda? Me he vuelto loca, de patio... ¡Traigan las pastillas! ¡Traigan el diván! ¡Traigan el electroshock!

¿Y qué responde mi cerebro (y en parte el estúpido de mi corazón, confundido con una maraña de letras en forma de "hombre")?

¡Sólo traigan a Edward Cullen!

El adulto joven

¿Qué me hace pensar que ya no soy parte de "la juventud"? ¿En qué momento cambié de rol, si todavía tengo veintitantos?
Antes creía en las barreras de edad basadas en eso, la edad... o sea, yo juraba que el adulto joven era como de 29... pero no, somos todos los que ya estudiamos y ahora nos ganamos la vida trabajando y haciendo cosas y visitando lugares que, más de algunas vez, dijimos "Ni cagando hago" o "Ni cagando voy".
Como ganamos nuestro sueldo, podemos comprar cosas que antes sólo veíamos como lindas en las vitrinas. Si quiero un Mocha Frapuccino en Starbucks, voy y lo compro, porque sé que las 3 lucas y media del café me las gané yo.
Soy adulto joven porque decido yo por mí, porque tengo casa y familia, un trabajo y poder adquisitivo. La ropa que me gusta no es la que sale en el catálogo de Falabella. No entiendo ni a los pokemones, ni a los emo ni a los oshare, aunque sé quienes son y los puedo reconocer en la calle. No escucho más ni la Carolina ni la Hit, sino la Play y la Futuro. Escucho radio en el Computador que estoy pagando, tengo responsabilidades y esas cosas. No tomo ni fumo tanto como lo hacía hace 4 años. Quiero que me atiendan bien y si no lo hacen, reclamo.
O sea, soy adulto joven... aunque me cueste admitirlo.

Y aquí, una canción que refleja un poco lo que nos pasa al dejar esa rebelión tan linda del liceo y de la U, de antes de ser absorbidos por la máquina, esa... de a que me acuerdo más con nostalgia que con pena...

Happy Mother of Two

Aquí están las dos razones por las que ya no duermo ni como ni pienso mucho en mí.
Ellos son los que hacen que mi mundo signifique algo, los que logran que su papá y yo nos veamos a los ojos y sepamos que estamos bien, que los 4 somos 1 y que nuestra vida recién comienza.
Ellos son Ethan (casi 4 años) y Lauren (2 semanas) Wright, nuestros hijos.
Ethan ama a su hermana. La abraza, le canta, la tapa...
Lauren busca la voz de su hermano, le saca la lengua y le chilla (jijiji) como buena princesa.

Ahora la familia ya está completa, ya somos 4 (5)... Los papás, el Campeón, la Lola y hasta el perro (Max). Nos cambiamos de casa a finales de Marzo o principios de Abril y ya todo empieza de nuevo. Ethan va al colegio de verdad por primera vez este año, con todo y uniforme; yo me voy a quedar en la casa haciéndome cargo de las cosas típicas y trabajando, como siempre, desde la comodidad de mi PC para cuidar a Lauren y tener todo listo para que cuando Ethan vuelva del colegio yo pueda pasar tiempo con él, y cuando Kevin llegue podamos estar tranquilos y, lo más importante, juntos.

Sí, me autoproclamo HOUSEWIFE, pero no desesperada... más bien esperanzada.

Feliz como una lombriz!

Paz ^_-