Me disculpo con ustedes por no haber escrito nada en más o menos mil años, pero han de saber ustedes que mi vida ha dado más vueltas que un trompo y es por ello que me he visto más bien falta de tiempo que de ganas de escribir.
Para quienes no sepan, en este momento me cuido mucho ya que no soy sólo una persona sino una y un décimo, ya que mi hijo por fin dejará de ser hijo único. Igual tengo poco tiempo de embarazo, así que no canto victoria, pero las ganas de contarles son más fuertes.
Obviamente, este repentino cambio de planes trae consigo más de un "problemilla", ya que a nosotros nos hubiera gustado haber podido planear más todo, estar mejor preparados, pero la vida no entrega nada que no seamos capaces de enfrentar y de lo que no podamos sacar algo hermoso, aunque a veces se nos ponga un velo turbio y fétido que nubla eso que está más allá de mi nariz: la felicidad de tener una familia hermosa.
Claro está, con todo lo hormonal que ando - y los que son más cercanos a mí saben que me pongo super idiota y cabra chica y "lesacolasal" y todo, por lo que desde ya me disculpo- me dio una pseudo depresión con esto de no saber qué va a pasar o cómo lo voy o vamos a hacer con 2 niños... y estaba en el auto martillándome la cabeza con esto cuando en la radio suena una canción que hacía más de 8.567 años que no escuchaba y que me hizo recordar que todos, sabiéndolo o no, estamos aquí por algo y para algo, que nada es al azar y que de verdad como el amor al mundo no hay, alright!
jueves, junio 28, 2007
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